Domingo pasado, por la tarde, era el cumpleaños de mi hermana, hicimos una fiestita en casa con la familia y unos amigos nuestros. Llega los cuatro de la tarde y decidimos ir a ver la final nacional del torneo de baloncesto en el estadio, historia de desfogarse entre jóvenes. A eso de las 3 empieza la final dama que oponía el equipo BBCM a SOE, ya no queda una sorpresa para nadie el resultado, es evidente según los fanáticos de baloncesto. BBCM ganó con una diferencia de 30 puntos o sea de 15 cestos al detrimento del equipo adversario. A las 5, empezó la final de los hombres que opusaba dos de los mejores equipos nacionales a saber SEBAM y ASCUT. Mucha gente vino allí para asistir al partido pero sobro todo soportar a su equipo favorito. Según las apariencias, había más hincha para el equipo de SEBAM que el otro, por la simple razón que la gente tiene harta de ver el equipo salir vencedor a cada campeonato (es lo que pienso pero quién sabe).
Durante el primer cuarto, los jugadores de SEBAM dominaban y marcaban el máximo de puntos. Sin embargo, durante el segundo cuarto, todo cambia, el equipo adversario hace la diferencia en marcar y tener un punto además. El tercer cuarto es entonces el momento ideal para marcar cestos y tener suerte para conseguir el titulo de campeón nacional, SEBAM dio el mejor de él y tiene 2 puntos más. Para acabar el partido, el último cuarto es la última suerte para el último equipo que va a ganar el titulo, pues durante este momento crucial, los espectadores también gritan, apoyan y animan a su equipo favorito para que no pierda confianza. Al último minuto antes del fin, el mejor jugador del equipo SEBAM falló dos tiros y sus adversarios tuvieron la suerte de su vida para ganar el partido. Uno de los jugadores hizo una falta en detrimento de ASCUT, pues tuvieron dos tiros y consiguieron marcar 2 puntos más, pues la victoria se les atribuyó. Estaba triste porque mi equipo ha perdido la ocasión de ser nombrado otra vez campeón nacional, en seguida volvimos en casa. Llegados en casa, todavía discutimos sobre este final fatal para nuestro favorito, pero pensamos que pueden hacer mejor en el futuro, y cuando participarán en el torneo para el campeonato del Océano Indico, jugarán mejor.
Los malgaches tienden a decir, cuando el equipo que sostiene pierde el partido que, no es más que un balón que puede girar como quiera. Es lo que reprocho, para mí, no es cuestión de balón, ni de suerte, ni nada. La victoria se merece y depende del trabajo, del esfuerzo y de la manera de jugar de cada jugador. Pienso que un buen jugador es él que sabe jugar en equipo, o sea que no hay que ser egoísta, hay que conocerse entre equipo, las técnicas utilizadas, los defectos y ventajas de cada miembro del equipo y los del equipo adversario. Lo divertido durante el partido es que cada uno de los hinchas de cada equipo estaba preocupado por la idea de saber quién va a ganar, y cuanto más cestos marcan su equipo favorito, más felices son. Eso es lo que llamamos ESPECTACULO. Asistir a los partidos de baloncesto u otras pruebas deportivas quedan uno de mis pasatiempos, y animo a las personas que no tienen gran interés por los deportes y ni siquiera practican hacerlo. Es una ocasión importante para hacerlo, es gran tiempo para hacer conocimiento con ellos porque son de gran ayuda para el bienestar y el entretenimiento de nuestro cuerpo. Viva el deporte!
