Hoy en día, estamos al tanto de la existencia del tráfico de órganos en varios países del mundo. Según las estadísticas, se hacen 100.000 trasplantes cada año en el mundo, entre las personas que buscan órganos, hay los verdaderos enfermos que piensan en la curación, pero también los hay que hacen tráfico, o sea que establecen trucos para lograrlos y luego los comercializan a precio muy caro. Lo que pasa es que hay siempre los estafadores que practican el tráfico de órganos, y eso se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de la Organización Mundial de la Salud. Todo sabemos que para adquirir órganos, practican varios métodos, entre otros, cautivar y matar a la gente. Es sobre todo en los países en vía de desarrollo y en los países pobres que buscan a personas, sobre todo jóvenes y los matan para sacar riñones, hígados, etc. y luego les venden muy caro. Me pongo ahora a dar una definición para el turismo de trasplantes, de lo que estos últimos tiempos oímos hablar. Pues para mí, considero que es el hecho de desplazarse, salir de su territorio, su país para ir en otro, esto significa emprenden un viaje para llevar a cabo la cura de un enfermo. En realidad, el turismo de trasplantes consiste en viajar en otro país donde puede encontrar los órganos que buscas, hay los sitios de hospital que proponen todo un viaje a un precio bastante caro, pero cuando se trata de salvar la vida, hay que hacerlo. Para información, cuesta a partir de15000 dólares, hasta los 50.000 dólares. Lo que cabe en este costo es el viaje, la estancia, la operación (integración del órgano) y la intervención postoperatoria si desafortunadamente, hay complicaciones o algo así. Los hay que venden sus riñones por 1700 dólares por necesidad, eso, porque tienen que pagar deudas, luego con ese dinero tienen que pagar el intermediario que a su torno va a venderlos muy caro a un enfermo. Pero bueno, antes de aceptar el trasplante, el hospital o la clínica privada tienen que encontrar un “donante” (que vende el órgano o que da gratis, caso inhabitual salvo que si el enfermo forma parte de su familia). Por eso, el paciente tiene que dar su historial médico para que los médicos sepan si el órgano es verdaderamente compatible y verificar lo todo para que luego los pacientes no vuelvan a verlos para decir que tienen otras enfermedades después de la operación. En los países ricos, los donantes que son todos pobres, campesinos, los médicos se encargan de velar por su salud, hacer un constante para que puedan seguir viviendo normalmente, sin riesgo de agravar su estado de salud. En cambio, en los países pobres, no es el caso y después de la extracción del órgano, el donante muere o queda incapaz de trabajar. Vender una parte del cuerpo para sobrevivir queda una cosa punible, pero nuestras condiciones de vida no son tan fáciles obligan. Anuncios sobre venta de órganos se ponen en Internet y la gente interesada contesta a estos anuncios de modo rápido y sin garantía, solo el médico puede saber si el estado del órgano es todavía útil para salvar la vida de alguien.
