Cuando uno piensa en Australia, imagina uno de los lugares más lejanos y apartados del mundo occidental, pero todavía falta un poco más, donde acaba la costa australiana, hacia el sur, está la isla de Tasmania, una joya verde para los amantes de la naturaleza virgen. A menudo olvidado y casi desconocido, la isla de Tasmania tiene una fuerte potencia en el dominio turístico. Localizado a 240km al sureste de la Oceania, estuvo unida al continente australiano hace muchos años y tras la subida del nivel de las aguas aquélla quedó aislada, creándose el estrecho de Bass.
Hoy en día se convierte en una isla salvaje de clima muy templado, en forma de corazón entre las valles verdes abundantes con un litoral costa poco desarrollado. La Tasmania es el único estado insulario de Australia. De paisajes variados y accidentados , es una de las islas las más montañosas del mundo con su sección a dientes de sierra que le hace exclusivo. Esas calidades le empujaron a ser uno de los patrimonios mundiales de la humanidad ( UNESCO). El animal más conocido de los animales actualmente existentes de isla es el llamado Demonio de Tasmania, famoso en los dibujos animados que sin alguna de duda los pequeños lo conocen muy bien pero por desgracia este animal se encuentra en peligro de extinción. Es un territorio rico en recursos, con importantes yacimientos de cobre, magnesio, zinc y estaño. Cuenta con una de las áreas de cultivo más productivas del mundo y buenos recursos pesqueros. La capital de esa isla de Tasmania es Hobart la ciudad más grande, que se encuentra ubicada en el sur de la isla tiene una población de unos 195.000 habitantes. La mejor época para visitar la isla es durante el verano (diciembre a febrero) , ya que la temperatura varía entre los 12 y 21 grados en cambio es a evitar ir en septiembre u octubre por las lluvias. Para completar su estancia, las hoteles, moteles, apartamentos, albergues y los conocidos bed & breakfast están a la cita. En cuanto a como llegar, además de los vuelos desde Melbourne, Sydney y Nueva Zelanda, puede utilizar el ferry que cruza el Estrecho de Bass, de Melbourne a Devonport… Es una experiencia que nunca olviden!
