El nombre se traduce como ciudad de los ángeles, ciudad feliz y generosa o residencia de Bouddha de esmeralda. Su origen es de dos antiguas lenguas indianas, el pali y el sánscrito. Atravesada por el río Chao Phraya, la ciudad está dividida en dos zona bien determinadas: la orilla derecha que tiene como apodo “la Venecia de Asia” y la orilla izquierda que resguarda todos los encantos turísticos, los negocios y las grandes torres modernas de la ciudad.
Si hablamos de los monumentos de la ciudad, la mayor parte de éstos son templos y lo más antiguo es el Wat Pho con su grande Bouddha, el Wat Benchama Bophit en mármol, el Wat Saket o Templo de la montaña de oro, construido en una colina artificial y mochos más; pero tenemos también el famoso Palacio Real de Bankok con su Bouddha de esmeralda que es el emblema nacional. Un palacio construido en 1782 por el rey Rama Iero, resguarda no sólo la residencia real y la sala de trono sino también un numeroso de despachos gubernamentales con el templo de Bouddha de esmeralda evidentemente.
Ahora, hablamos de las actividades que pueden existir en esta capital de Asia. Primero, podemos encontrar todo tipo de medios de transporte pero lo más original es el tuk-tuk, el famoso taxi de Tailandia que quiere decir económico. Al mismo tiempo, un crucero fluvial existe, agradable y muy barato; hay cruceros de tres días en el Chao Praya si está en búsqueda de cambio de aire. A parte de los monumentos y los zoo de Bankok, lo que no debe faltar durante su viaje es el célebre masaje tailandés, que es nada más que un masaje energético. Por fin tenemos el Kao San, un festival de turismo. En que podemos escuchar buenos músicos, bailar y otros más.
Pues, si Usted está en búsqueda de ambiente excepcional, quiere vivir otra cultura, Bankok está a su entera disposición para satisfacer sus deseos. Puede planificar sus vacaciones desde ahora al descubierto del Oriente.
