Cuando uno se plantea su próximo destino de vacaciones hay muchos factores que considerar. Claro está, también depende mucho de la situación del viajante.
Si por ejemplo llevamos un ritmo de vida muy acelerado lo que buscaremos en unas vacaciones seguramente será algo relajado, algo que nos permita desintoxicarnos de esa vorágine que nos asedia en la vida diaria. Si tenemos una vida más o menos monótona con una rutina muy establecida, lo que tendremos ganas de experimentar seguramente vaya en la línea de la improvisación, de la aventura, de la diversión. También hay turistas que se guía mucho por la gastronomía. Eso no quiere decir que tengas que elegir a dónde reservar vuelo centrándote exclusivamente en el renombre internacional de la cultura gastronómica del lugar, evidentemente, aunque sí hay muchas personas que valoran de verdad y es un factor más en la balanza para decidir viajar a Italia, a Japón o a Tailandia por ejemplo. Y si se me permite el inciso, también hay viajantes curiosos que pueden planear sus vacaciones exclusivamente en función de si van a poder hacer una ruta por restaurantes con estrellas Michelin o por viñedos de inigualable belleza y calidad vinícola.
Sin ir más lejos, en la televisión española existe un programa llamado ‘Un país para comérselo’ que viaja de punta a punta de la Península para descubrir las riquezas (nunca mejor dicho) de cada población.
En fin. Hay muchos tipos de turismo y suele ser prescripción inclinarse por un aspecto u otro cuando elegimos qué región del planeta exploraremos en nuestras próximas vacaciones. Hay que decidirse por algo… dejando algo fuera a cambio. A no ser que vayamos a las Islas Griegas.
Las Islas Griegas lo tienen todo
Un crucero a Islas Griegas es la mejor opción que puedas plantearte para tu siguiente break de la rutina. ¿Por qué? Pues porque lo tienen todo. Dejando que un elegante crucero te acerque a ese salpicado de pequeñas islas en el mar Egeo que tiene por nombre Islas Griegas te estás acercando a un pedacito de cielo. Todos tus sentidos van a disfrutar como nunca.
En un crucero a Islas Griegas vas a encontrar el relax de un barco de primera categoría con todas las comodidades que puedas desear en un hotel con muchas estrellas, con el añadido de que es el vaivén de las olas el que marca el ritmo de la travesía y con la excepcionalidad de que cada día puedes disfrutar de una hermosa puesta de sol en un punto diferente del litoral.
Un crucero a Islas Griegas también es la forma perfecta de divertirse, por la variedad de estilos de vida de las Islas Griegas mismas. Mykonos es sinónimo de fiesta nocturna sin fin, de los mejores lugares donde probar la gastronomía local y un lugar donde entregarse a unas vacaciones muy animadas. Otras islas como Paxos son menos conocidas y son el lugar perfecto para entregarse a la calma, a un ritmo de vida que nada tiene que ver con el estrés, son la isla para perderse. Y Santorini. Seguro que has oído hablar de esta isla. En ella se combina la belleza deslumbrante de sus calles de blanco reluciente, intrincadas cual laberinto (pues fueron diseñadas expresamente para que los asaltos piratas se perdieran en ellas) y combinadas con esos azules intensos de unos techos que rinden homenaje a ese mar azul y turquesa como pocos hayas visto. Pero además Santorini es romanticismo puro: las puestas de sol en Santorini no tienen parangón, ni lo tiene el ambiente tan particular que desprende esta isla y del que te vas a quedar prendado/a.
Por eso, si buscas algo diferente, sin duda un crucero a Islas Griegas te lo va a dar. Porque este conjunto de 5000 islas e islotes tiene un regalo para cada uno de los viajeros que se acerquen a ellas. Nunca vas a salir decepcionado de embarcarte en un crucero a Islas Griegas.
