
Desde milenarios, se practica el arte del masaje, pensamos que sirve para relajarnos, echar fuera el estrés y aliviar los dolores musculares, y tenemos razón. Pero supongo que no estamos al tanto que tiene virtudes mágicas, no sólo gozamos de momentos de estiramiento cuando pero sobre todo los masajes contribuyen a la mejora de nuestro estado de salud. Sus efectos relajantes, estimulantes y terapéuticos fueron ya conocidos desde la Antigüedad, en India, en China y en Egipto donde el masaje era el complemento indispensable del baño. Vale la pena entonces conocer los diferentes tipos de masajes que se pueden practicar así conoceremos los beneficios procurados.