Viajar a Japón por libre Cuando uno visita Japón quiere ser japonés. Quiere coger las cosas con la misma dulzura con que lo hacen ellos, extendiendo las dos manos abiertas con las palmas hacia arriba y asintiendo con un gesto amable como si todo fuera un tesoro. Quiere pasear por sus jardines y perderse entre sus árboles, sorteando esas formas perfectas que sólo se consiguen con años de paciencia y quilos de mimos.