Su aroma, su gente, el exotismo que la envuelve…sin duda Marrakech no va a dejarte indiferente. Una ciudad cada día más moderna que no renuncia a su identidad, y conserva intacto su encanto árabe.
Pasear por esta ciudad es un placer para todos los sentidos. Desde sus famosos jardines como el espectacular Majorelle, que es ciertamente un oasis dentro de la caótica medina. El Majorelle tiene una espectacular estética, cuidado por más de una veintena de jardineros, desprende tranquilidad y una maravillosa combinación de aromas.
Aromas y sabor, eso es Marrakech. Como no podía ser de otra manera, cuenta con infinidad de teterías tradicionales, con sus característicos asientos llenos de cojines y colores.
Puedes encontrar todo tipo de artesanía. En las medinas, lugar turístico sin duda, has de practicar el arte del regateo. Es casi una obligación, un rito, pero por supuesto, si no te gusta esta práctica también puedes comprar en tiendas donde el precio está fijado. En el barrio de Gueliz encontrarás todo lo que necesites.
Sin duda Marrakech es un destino estupendo para visitar con quien desees.
Luna de miel en Marrakech, ¿Por qué no? Es una ciudad exótica y romántica, con unos colores y una puesta de sol difícil de olvidar.
En cuanto al alojamiento, tienes una variedad infinita. Puedes ir en plan low cost, y será muy asequible, o puedes viajar a todo lujo en los maravillosos hoteles de las mil y una noches.
En bloglujo.com puedes encontrar opciones de exclusivos hoteles como Anayella, el encanto de las mil y una noches en Marrakech, o La Mamounia, que van más allá de los estándares hoteleros de lujo.
Marrakech, una ciudad única y diferente al resto. Los que estamos perdidamente enamorados de esta ciudad resaltamos sin duda la experiencia sensorial que nos ofrece. Marrakech se podría definir en color, sabor y olor. Cuando te impregnas de todo esto, pasan semanas hasta que dejas de sentirlo…
