Una de las formas de viajar que más apasionan a los jóvenes sin demasiado presupuesto es el interrail, un billete con el que los ciudadanos europeos pueden viajar por toda Europa durante un período específico de tiempo siendo su duración máxima de un mes.
Cuando fue concebido en 1972 se pensó en los jóvenes que poseían hasta un máximo de 21 años y deseaban viajar por diferentes países pero sin que su economía se viese limitada por ello. Así pues, se inventó un sistema que les permitía viajar en segunda clase durante todo un mes por un módico precio tomando tantos trenes como desease.
Hoy en día, no existe límite máximo para disfrutar del interrail, y cualquier persona puede recorrer toda Europa utilizando el tren gracias a este sistema. A día de hoy existen treinta países en los que puede desarrollarse esta modalidad de viaje e incluye Reino Unido, Irlanda, Finlandia, Noruega, Suecia, Austria, Dinamarca, Alemania, Suiza, Bosnia, Croacia, República Checa, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Portugal, Marruecos, España, Bélgica, Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Italia, Grecia, Eslovenia, Turquía, Bulgaria, República de Macedonia, Rumanía, Serbia y Montenegro.
Aunque los usuarios que utilizan el interrail optan por acudir a la gran mayoría de países, existen cinco destinos que son comunes a casi cualquier cliente. Francia, en donde los turistas contemplan entre otros las maravillas de la Torre Eiffel, Alemania, uno de los países con más peso en Europa y que es frecuente destino de jóvenes que tratan de encontrar una oportunidad laboral, Reino Unido, y la magia que envuelve a sus particulares cabinas telefónicas y sus autobuses rojos de dos pisos, Italia, y su inmensa oferta gastronómica y cultural, y Bélgica, un país pequeño, con gran relevancia en el mundo, en donde Bruselas, su capital, es la principal sede administrativa de la Unión Europea.
Además de ser un país estratégicamente situado entre países de gran importancia mundial y en Europa como es el caso de Francia y Alemania, Bélgica se ha convertido en el lugar en donde se toman la gran mayoría de las decisiones importantes que afectan al resto de países de la Unión Europea.
Sin embargo, no es sólo el destino más utilizado por políticos y miembros del gobierno, sino que su proximidad a algunas de las ciudades más importantes del mundo Ámsterdam, París, Londres, Ginebra y Berlín, le convierten en el punto de reunión de millones de turistas que deciden pasar unas pequeñas vacaciones en el país belga, antes de continuar su trayecto.
El Castillo Real de Leaken, (actual residencia del rey de Bélgica), el Teatro Real de la Moneda, la gran presencia de iglesias católicas, entre las que destaca la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas, y la estatua de bronce de un niño haciendo pis (Manneken Pis), son algunos de los lugares preferidos por los turistas, y en concreto, por aquellos jóvenes que deciden acudir a Bélgica en este viaje interrail.
Viajar en Interrail posee diversos precios en función de la zona elegida y el tiempo contratado, siendo la más económica de 184 euros para los menores de 26 años que viajen durante 5 días, y la más cara para los mayores de 26 años que opten por viajar durante todo un mes, cuyo precio es de 668 euros.
Fuente: ViajamdoMejor
