El halo-halo es un hielo multicolor considerado como un plato típico de Filipinas y claro se sirve de postre para ellos y los turistas que lo visitan. Es una comida lleño de curiosidades no sólo por sus ingredientes sino también por su presentación con la presencia de al menos cuatro colores hasta su sabor muy especial.
En efecto es una comida que se aleja un poco del ordinario por la mezcla de muchas frutas y otras comidas que jámas hemos pensado prepararlos para un postre. Para la preparación de un halo-halo hace falta estos ingredientes: judías rojas, garbanzos, fruta de palmera azucarera, brotes de coco, plátanos caramelizados en azúcar, yaca, gulaman, tapioca, nata de coco, batata y arroz javen machacado.
Para la presentación de este postre se necesita un vaso alto en que se ponen en primero lugar las diversas frutas junto con las judías y los dulces, después se añade el hielo raspado, se espolvorea el azúcar. A continuación, se cubre estos con leche flan, ube halaya que es un vegetal que contiene pigmentos que dan color púrpura o violáceo al helado y al final en el momento de sevir se vierte leche evaporada por encima de todo estos.
Lo que es muy fascinante de este postre es la variedad de sus colores caracterizado por el violeto, amarilo, rojo, blanco, verde y mucho más.
A ver eso, se puede decir que Filipina es un destino ideal para un turismo gastronómico sobre todo para los turistas afanes de nuevas sabores y costumbres gastronómicos.
También, muchos restaurantes de Filipinas proponen tomar el halo-halo para postre ya que forma parte de sus famosos comidas tradicionales. Para terminar es muy recomendable probarlo porque tiene un sabor único mientras que su presentación parece extraña.
