Desde que la crisis económica en España, empezó a lastrar las compras y las ventas de fincas rústicas en nuestro país, se inició un ajuste muy importante de precios en el sector, para lógicamente intentar adaptarse a los nuevos tiempos.
Como siempre, algunos compradores han sabido aprovechar las circunstancias, y han comprado magníficas fincas, a un precio excelente.
Otros en cambio, esperan poco menos que se las regalen, por lo que pierden la posibilidad de comprar al mejor precio, y aquí, es donde entra con fuerza un nuevo mercado de inversores.
En el último año y medio más o menos, hay un movimiento importante de clientes extranjeros, en especial, rusos, chinos y alemanes, que aprovechando la bonanza de precios está comprando fincas de todo tipo, tanto de recreo, como bodegas, explotaciones agrícolas etc.
La demanda va en aumento, por lo que parece que ellos sí que tienen claro que es ahora cuando tienen que invertir.
A lo mejor todos esos indecisos españoles que quieren pagar duros a pesetas, dentro de unos meses, se arrepienten de su falta de decisión, pero seguramente, ya será tarde.
Fuente: rusticasartic.com
