En el centro de la ciudad de Pamplona, en el interior del Segundo Ensache, se encuentra el parque de la Media Luna. Es una de las más antiguas y hermosas áreas verdes de la ciudad, su nombre proviene de la forma del parque, construido de acuerdo a la forma de la luna menguante.
El parque fue creado en 1935 por uno de los arquitectos más famosos de Navarra, Víctor Eusa, su superficie cubre un área de cerca de setenta mil metros cuadrados y está situado entre el Baluarte de San Bartolomé y la Avenida de la Bahía de Navarra, en la zona de la salida norte de la ciudad de Pamplona.
Aunque el parque está situado en la ciudad es tan grande que se puede considerar una zona tranquila donde poder relajarse y pasar tiempo al aire libre. También se puede descansar en un café dentro de la estructura. Es bien conocido como lugar de encuentro y punto de referencia para aquellos que estáan en el parque, sobre todo en verano, cuando los días de calor hace que la gente acuda a este lugar para refrescarse a la sombra de los árboles. A menudo este bar también organiza fiestas privadas.
Todo el complejo es de estilo románico, con pérgolas, setos, arroyos, esculturas y bancos. Posee grandes áreas desde donde se puede admirar la vista sobre el río Arga y desde donde también se tiene una vista maravillosa de la Catedral. En el parque existen muchas especies de plantas, entre las que hay varios ejemplos de árboles, como una sequoia gigante. Además, también hay una pista de patinaje y un lago con peces. En uno de los jardines del parque se encuentra un monumento dedicado al famoso violinista Pablo Sarasate, colocado en el parque en 1959 y la zona en la que se encuentra está rodeada de bancos.
Durante todo el año, en este espacio verde tienen lugar varios conciertos del estilo más diverso. En los meses de verano, en particular, se organiza una serie de conciertos de jazz. Haz tu reserva en uno de los hoteles en Pamplona y descubre los conciertos estivales de este fantástico parque.
En la zona de abajo del parque se puede admirar un puente medieval y las huertas de la Magdalena, un camino que bordea el Agra y una zona agrícola donde existen varias especies de animales, incluyendo espléndidos ejemplares de caballos.
