Por no haber salido de la capital estos dos últimos años, me decide ir de vacaciones durante unas semanas para cambiarme un poco las ideas. No puedo decir que he preparado todo, sin embargo el viaje que emprende con algunos familiares ha sido un éxito. Fuimos en el sureste de Madagascar, precisamente en Farafangana, este pueblo está localizado a unos 750km en el sureste de la capital. Hemos recorrido esta distancia por carretera, un viaje bastante fastidioso porque salimos de Tanà a las 5 de la tarde para llegar a destino a las 10 de la mañana. Si hago el total, hemos hecho 16 horas de viajes sin contar las paradas para comer y tomar fotos. Para información, para ir a Farafangana, pasamos por Ranomafana donde se encuentra el famoso parque botánico. Ranomafana está a eso de los 400km de la capital, a 60km de Fianarantsoa. Después de unas horas de viaje, llegamos a las 7 de la mañana en Manakara para tomar el desayuno y hacer una pausa antes de juntar el próximo pueblo. La carretera es bastante buena, pero a los 20 km antes de la entrada en Farafangana, es muy mala, entonces hemos pasado una hora y media para pasarla. Como paisaje a partir de Manakara hasta Farafangana, podemos citar como paisajes dominantes: los cocoteros, las palmeras, los Ravinala o árbol del viajero. Cabe decir que en esta parte de Madagascar, podemos encontrar todavía bosques primarios, Pienso que es una buena idea cambiar de decoración y ver nuevos paisajes, descubrir nuevas culturas. Llegados a destino, la primera cosa que nos viene en la mente es descansarse. Hemos ido directamente a casa, ese mismo día, el tiempo era tan malo que nos impedía hacer muchas cosas. Empezamos por visitar a familiares en el pueblo, los medios de transporte disponible ahí son: el coche, el cochecillo chino. Algo que me llamó la atención una vez salida de la casa es la manera de vestir de las mujeres en “lambahoany”, los hombres por el contrario se visten normalmente, como en las grandes ciudades. Los Antefasy (nombre de la gente que vive ahí) son muy simpáticos, nos han reservado una acogida calurosa con el “Finaritry, akory abe”. No piensa que en este municipio rural no hay nada que hacer: como actividad de ocio hay el karaoke, sino hay restaurantes y bares, y discoteca también, jejeje. Sino, dar una vuelta a la playa, que está un poco lejos, podemos hacer muchas cosas en la playa: como ver a los bueyes descansarse (cosa insólito que me gusta), jugar con la arena blanquísima para hacer castillos. Puesto que se puede bañarse en el mar que es muy agitado, podemos admirar la magnificencia de una playa natural tan inmensa y sin muchos veraneantes. Farafangana es un destino de viaje desconocido en Madagascar, puede ser por el estado precario de la carretera, este último ha sido devastado por los ciclones y lastimosamente las autoridades no se preocupan por ello. Otra cosa que ve interesante si nadar al mar queda cosa imposible es el baño en el río y ver a los pescadores del mar.Unas cositas interesantes que saber: muy poca gente come carne de cerdo, no crían perros, los pescados son baratos ahí, para comprar unos frescos, hay que ir al mercado pronto por la mañana. Ya contaré la continuación el en próximo billete,
