La Isla de Ré conocida antiguamente como Isla de Rhé o Ré la blanca, es una isla pegada a la costa francesa, situada en el Océano Atlántico frente a La Rochelle, pertenece al departamento de Charente Marítimo. La isla tiene 30 km de largo y 5 km de ancho, su superficie es llana y un puente de 3 km de largo la une al continente, es una estructura impresionante. Cuenta con una población de más de 16.ooo habitantes. La Isla es un destino turístico muy frecuentado rodeado de bellas playas arenosas con una población que cambia de verano a invierno. Ré «la blanca» es una zona de Francia preciosa para una escapada de fin de semana, también para pasar unos días de vacaciones en Semana Santa y aprovechar para conocer La Rochele y otros lugares de interés de esta comarca. Sigue siendo una isla de verdad. Una joya de la costa atlántica, la isla ha sabido conservar su encanto y su autenticidad. Catalogada como sitio protegido, la isla conquistará por la belleza de sus paisajes intactos y de sus pueblitos de casas blancas con postigos verdes, atravesados por callejuelas rebosantes de malvas reales. La isla se vuelca también por entero al descanso y al deporte. Los aficionados a la bicicleta están de enhorabuena porque Ré la blanca así es un paraiso de la bicicleta . Con más de 100 km de carriles para ciclistas, toda la isla puede ser recorrida en bicicleta. La capital de la isla Saint-Matinde Ré es una etapa ineludible, con sus fortificaciones del siglo XVII y su encantador puerto que invita a recorrerlo. El museo Ernest Cognacq instalado en el palacio de Clerjote, propone un recorrido por la historia de la isla . La visita entre Ars-en-Ré y Loix, es un momento único e inolvidable. En el central de las fascinantes salinas, se puede descubrir una fauna y una flora típicas cyuas el birdwatching de Lilleau-des-Niges en las Portes-en-Ré que agrupa a unas 300 especies de aves. También no deja visitar las largas playas de arena de la costa, que son lugares conformes para un descanso y para aprovechar numerosos deportes acuaticos como la vela, el surf incluso el kite-surf. Los bosques de pinos marítimos que orladan las playas también merecen ser visitados . Es agradable pasear por Saint-Martin, por el puerto, caminar por los muelles, por las tiendas donde encontraran ostras cultivadas y pescado fresco. Los mercados están abiertos todo el dia en las ciudades principales.Pueden seguir hácia Les Portes-en-Ré y la Fôret du Lizay para visitar Phare des Baleines.
Cuanto a la gastronomia, todas las cocinas se basan en los productos del mar, las ostras cultivadas, el Coñac y el Vino generoso de Charentes con una mezcla exquisita de aromas gracias a una doble destilación, lenta, en autenticos toneles de roble. Se sirve muy frio.
El descubrimiento de la isla Ré se hace durante todo el año, ya que Ré les ofrece un clima suave y una insolación excepcional.
