Recientemente tuvimos la amarga experiencia de lo que es viajar a Venezuela y queremos aportar aquí nuestro granito de arena para que otros posibles viajeros no sufran este pequeño drama que afortunadamente acabó todo bien.
Si viajas a cualquier país extranjero y especialmente a zonas que en principio se puedan entender conflictivas, nuestra recomendación es preguntar en la Agencia de Viajes y como complemento entrar en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y comprobar que recomendaciones nos ofrecen para el país de destino.
En el caso de Venezuela, ya nos aconsejan que nos inscribamos en el Registro para que la embajada tenga conocimiento de que estaremos en dicho país bien por razones de turismo o por cualquier otro motivo.
A continuación nos detallan el grado de inseguridad existente, los robos, los asesinatos que se producen y la recomendación de no hablar con el móvil por la calle ni mostrar signos de riqueza o pertenencia de artículos apetecibles para los atracadores (relojes, pulseras, cadenas, etc).
Y como indicábamos al inicio, a tener en cuenta la posibilidad, no explicada en la web del Ministerio, de que a la salida del país y especialmente cuando se trata de personas jóvenes y si viajan solas, te encuentres con la Guardia Nacional que con tono amenazante y trato vejatorio, te someten a un interrogatorio: ¿Por qué viajas solo? ¿motivos del viaje? ¿quién te paga el billete? Muéstranos fotos del sitio de Venezuela que has visitado y a continuación te acusen de portar droga en el estómago como cuenta el caso de este sacerdote y otros tantos que puedes encontrar en la red. La forma de comprobar que tienen en este Aeropuerto llamado de Maiquetía es montarte en un vehículo militar armados hasta los dientes y llevarte fuera del aeropuerto a una supuesta clínica donde te hacen la radiografía, todo ellos sin las debidas garantías.
No conformes con la radiografía y la comprobación de que todo es negativo, te recomiendan poner un enema si quieres salir del país o de lo contrario no tomas tu vuelo en ese día.
Hemos de significar que esta situación en el aeropuerto de salida y la inseguridad que se vive en el país, consideradas sus ciudades como Caracas entre las más peligrosas del mundo, contrasta con la amabilidad de sus habitantes que son sumamente acogedores como pudimos comprobar en la visita a la ciudad venezolana de Valencia.
