Llega un puente, unas pequeñas vacaciones y, misteriosamente, nos da por viajar al pueblo. En lugar de plantearnos salir de la rutina viajando a otro país, nos quedamos en casa. Dónde vamos a estar mejor.
Puede que, en una muy considerable parte, sea una cuestión económica. O familiar (muchos aprovechan los huequitos vacacionales para salir de la ciudad y visitar a la familia). Sin embargo, por otra parte, nunca conocemos los suficiente nuestro propio territorio, porque desde Asturias a Canarias, pasando por Sevilla, Barcelona o Salamanca, España tiene un muy variado relieve y paisajes que visitar. Y es que nuestro país tiene cientos de preciosos rincones que, en ocasiones, nos cuesta mucho admitir.
Cada uno de esos rincones tiene su propio hotel con encanto. En nuestro país el turismo rural tiene las mismas prestaciones y calidad que el de sol y playa. En lo único que difieren es en los gustos de la clientela. Desde esa pequeña casita solitaria en una montaña del norte convertida en hotelito hasta ese hotelazo 5 estrellas en la Costa del Sol, nuestra amplia oferta hotelera siempre satisface al viajero, turista o dominguero.
Si hablamos de hoteles con encanto, evidentemente tenemos que comentar el que tienen esos antiguos palacios convertidos en hotel. No podemos negar que estos sitios tienen un espíritu especial, el de esos lugares en los que sabemos que otras personas, en otra época y con otras necesidades, vivieron entre esos mismos muros. Y cómo no hablar de esos maravillosos restaurantes que tanto abundan en nuestro país y donde tan bien se puede comer: los restaurantes de cocina regional. Menuda delicia.
Por todo ello, invitamos a los lectores a recorrer nuestro país, nuestros rincones. Más de uno quedará maravillado. Cuente con los paisajes, hoteles y restaurantes de España para garantizarse unos magníficos días de vacaciones.
