Polonia o República Polaca es un país ubicado en Europa Central. Limita con Alemania al Oeste; la República Checa y Eslovaquia al Sur; Ucrania, Bielorrusia y Lituania al Este; y el mar Báltico y el óblast de Kaliningrado, un exclave ruso, al Norte. Efectivamente esa limitación le permite tener una gastronomia bastante entremezclada. En la actualidad, en la cocina polaca hay elementos de las tradiciones culinarias de los pueblos que vivieron durante siglos cerca unos de los otros, formando una cultura multinacional. A grandes rasgos, se preparan platos contundentes y de sabores fuertes . Los ingredientes estan relacionados con la vida rural ya que tradicionalmente Polonia es un pueblo que trabaja la tierra.
Predominan platos a base de verduras y productos de la tierra como coles, rábanos, zanahorias, remolacha, etc con los que se elaboran sopas y platos contundentes que permiten aguantar el invierno.En verano se consume pescado fresco en la costa y en los lagos y en otono se suele comer carne de caza y setas. Entre los ingredientes más utilizados en la cocina tradicional polaca se encuentran la col fermentada (chucrut) , los pepinos fermentados, la nata, el colinabo, las setas y una gran variedad de salchichas. La especialidad polaca son los embutidos, especialmente, se valoran los chorizos en todo el mundo, gracias a la aplicación de recetas tradicionales y viejos métodos para ahumar con humo de enebro o con leña de árboles frutales aromáticos. Los desayunos son abundantes y consisten en pan, salchichas, huevos revueltos, café o té. El almuerzo consiste generalmente en tres platos: sopa, un plato de pescado o carne y postre. El té y la cerveza consumida en vasos grandes son las bebidas nacionales de Polonia. Uno de los entremeses más populares es el arenque, servido con cebolla, o manzanas o crema. A continuación se suele servir una sopa , es el plato obligatorio en la comida. Se destacan el « zurek”, una sopa ácida con salchicha blanca y huevo, la sopa de setas, especialmente en temporada y el « barscz”, o sopa de remolacha. Como segundo plato la carne es un elemento esencial , un especial éxito tienen los « pierogi” (especie de empanadillas cocidas): de repollo, de setas, de carne, de queso; o dulces, con frutas, . Como los polacos son amantes del queso se acostumbra como aperitivo, aderezo o como postre en el desayuno. Esos paltos son acompañados de bebidas como la cerveza . De postre recomendamos tartas y pasteles deliciosos : frutas del tiempo, helados, sorbetes, preparados con fruta, crema o semillas de amapola. La más apreciada es la « tarta malakow » que tiene como ingredientes la mantequilla, azúcar, huevos, almendras y nata fresca, despues “szarlotka” (pastel de manzana) o los “nalesniki” (Krepes). Una copita de vodka que acompaña el típico festín polaco facilitará la digestión. Para una estancia inolvidable a Polonia , una de las mejores experiencias es la de visitar los pequeños restaurantes tradicionales, donde muchos de ellos se encuentran en edificios históricos que dan un toque especial a cualquier buena comida polaca.
Smacznego!
