Puede que a los que no las conocen, la denominación vía ferrata suene algo extraño. Sin embargo, es un alternativa a pasar un día diferentes. Se trata de una combinación de excursión y aventura, francamente, muy divertidas. ¿Qué son exactamente las vías ferratas? Son itinerarios deportivos situados en zonas rocosas con elementos tales como cables, redes, enganches, etc. El objetivo es avanzar por cierta zona practicando la escalada, pero siempre con la máxima seguridad.
Andorra es un lugar fantástico para hacer actividades en la naturaleza. En concreto, el Principado de Andorra cuenta con 16 recorridos o vías que tienen diferentes niveles de dificultad. Esto es muy importante, pues todos pueden disfrutar aunque su nivel no sea demasiado avanzado. Normalmente los recorridos se hacen con guías expertos y con todas las medidas de seguridad optimizadas para conseguir un buen resultado.
Por poner un ejemplo, la vía ferrata de Roc d’Esquers. Está ubicada en la parroquia de Escaldes-Engordany y está catalogada con un nivel de dificultad medio. Lo cierto es que se trata de un paraje maravilloso. Mientras uno hace el recorrido puede disfrutar de impagables vistas del Valle de Madriu (declarado por la Unesco como paisaje cultural en el año 2004). Además, uno puede respirar el aire puro de la alta montaña que solo se ofrece en un lugar como este.
¿Qué elementos puede encontrarse el excursionista en esta vía ferrata? El ascenso de la vía tiene un desnivel de 250 metros, así que la aventura está asegurada. Hay peldaños de hierro, tramos para pasar con cadenas, incluso un puente tibetano. Es importante volver a recordar, que en todo momento se garantiza la seguridad de los excursionistas, nadie tiene que pensar que va a arriesgar su vida. Se cuenta con correas y arneses de seguridad, así que cualquiera puede divertirse de este modo.
No obstante, estos recorridos no están recomendados para las personas que tienen vértigo. Es necesario comprender que los recorridos no son arbitrarios, sino que siguen la ladera de una montaña o algo por el estilo. Esto significa que una vez empezado, no hay una salida de emergencia como en un parque temático. Solo se puede seguir hacia delante, hacia el final del recorrido. La vuelta al lugar de inicio se puede hacer andando, o si es un excursión organizada, se suele hacer con el vehículo de la empresa. Cabe destacar que hay algunas de estas rutas que se pueden hacer de noche, en los meses que la climatología lo permite. Las noches de luna llena están muy demandadas por grupos de aventureros nocturnos. ¿Quién sabe los secretos que se pueden encontrar en la alta montaña en plena noche?
Si nos decidimos a recorrer alguna de las magníficas vías ferratas de Andorra es importante llevar el siguiente equipamiento (aunque algunas empresas de turismo de aventura lo facilitan o lo alquilan si no se dispone de él): casco de escalada, arnés de escalada, calzado adecuado (botas de montaña sin suela lisa), una mochila con al menos, un impermeable, ropa limpia, algo de comida y bebida y cosas por el estilo. Cuidado de todas formas con el peso de la mochila, si es excesivo puede desequilibrar al portador en las subidas.
Estas excursiones valen mucho la pena. No hace falta haber subido todos los ocho miles para disfrutar de estas increíbles rutas de aventura andorranas. Está claro que esta actividad cansa bastante. Por eso es muy recomendable haber reservado un hotel adecuado en Hoteles en Andorra con anterioridad. Si es posible, con un buen SPA, para relajarse después de tanta actividad física. ¿Verdad que es un plan apetecible?
