Bruselas, Flandes y Valonia son las tres regiones que podemos visitar en Bélgica, cada una con su propia personalidad, con su Historia, con sus tradiciones y con su particular fisonomía. Descubrir lo que esconde un lugar tan especial, tranquilo y monumental, es lo que podréis encontrar en SobreBelgica.com, una web dedicada íntegramente a este país, Bélgica.
Sobre la región de Bruselas
Bruselas es mucho más cosmopolita e internacional, espíritu que ha conseguido gracias a la publicidad que le otorga el ser sede del Parlamento Europeo. Sin embargo, también cuenta con una buena carga de tradición y arte, reflejada, sobre todo, en la magnífica Grand Place, a la que muchos consideran la plaza más bella de Europa. Su belleza monumental contrasta con la modernidad de la zona del Parque del Cincuentenario donde se alza, casi extravagante, el Atomium, el gigantesco átomo metálico que se construyó durante la celebración de la Expo Bruselas del año 1950.
Buen ambiente, mucha vida social, y una amplia oferta de hoteles y restaurantes hacen las delicias de los miles de turistas que cada año tienen la grandísima oportunidad de disfrutar de su gastronomía y, por supuesto, de sus cervezas y su chocolate, y cómo no, de hacerse la tradicional foto junto al pequeño Manneken Pis.
Flandes, la histórica
Flandes, por el contrario, está muy ligada a su Historia. Fue imperio comercial hace varios siglos, cuando por Brujas, Gante y Amberes pasaba buena parte del comercio europeo, como ruta central del continente que eran. Ayudó a ello además el enorme puerto de Amberes, hoy día el segundo puerto comercial de Europa. Sus ciudades parecen haberse quedado atrapadas en el tiempo, rememorando continuamente aquel esplendor económico, y ciudades como Brujas o Gante, famosas por sus canales, basan su encanto precisamente en la nostalgia que desprenden, en la quietud, en la tranquilidad y, sobre todo, en su belleza medieval. Sin embargo, Flandes cuenta con otras ciudades igualmente dignas de visitar, como Yprés, tan singular y trágicamente atada a la Segunda Guerra Mundial por su Historia; o como Tournai, o como Malinas, con su Lonja de Paños, o como Lovaina, cuyo ayuntamiento es un bellísimo ejemplo del gótico en la región.
Valonia, la más natural
Valonia, por último, puede presumir de su Naturaleza verde. Las Árdenas es su pulmón, mientras el Mosa es el río que vertebra la región, con bellísimas ciudades que se alzaron junto a su cauce. Namur o Dinant son dos magníficos ejemplos de ello donde las Ciudadelas se alzan para defender a la ciudad; pero no hay que olvidarse de otras como Durbuy o Bouillon, o de la mayor de todas, Lieja.
Bruselas, Flandes y Valonia. Tres partes independientes de un mismo país a las que bien merecen dedicarles un tranquilo viaje.
